Conservar las plantas en vacaciones

Se acerca la época estival y muchos se preguntan como conservar las plantas en vacaciones cuando estamos fuera de casa. Vamos a darte unos trucos muy sencillos para cuidar las plantas en vacaciones

Conservar las plantas en vacaciones

Conservar las plantas en vacaciones

Las vacaciones, tanto si duran unos días como unas semanas, son períodos que se deben preparar bien para que las plantas no sufran. Si ninguno de sus vecinos puede ocuparse de ellas y regar las plantas durante las vacaciones, organízate para que no les falte ni luz, ni agua, con los siguientes trucos.

Riego de plantas en vacaciones Trucos

Para los que tienen un jardín grande, pueden instalar un riego automático de gota a gota, es el sistema más cómodo, aunque no es precisamente barato.

Si tenemos las plantas en el balcón o en una terraza pequeña y vamos a dejar las plantas en vacaciones uno de los trucos más utilizados para regar las plantas es mediante una cuerda de algodón o de tela. Un extremo quedará enterrado en la tierra de la maceta o jardinera, mientras que el otro extremo estará en una reserva de agua (botella o cualquier otro recipiente). La humedad irá filtrandose por el cordón o el trozo de tela y llegará a la tierra, la cual humedecerá y que le vendrá muy bien a nuestras plantas. 

Dependiendo del tipo de planta, podemos colocar las macetas en una jardinera con un fondo de agua. Este sistema hay plantas que no lo soportan muy bien, dado que pudren sus raíces.

También puedes optar para mantener plantas en vacaciones por un sistema individual de riego provisto de una reserva. Cogemos una botella de plástico de tamaño grande (1,5 litros o 2 litros) y le hacemos un pequeño agujero en el tapón. Enterramos esta parte de la botella en la tierra de nuestra maceta y poco a poco irá saliendo el agua, humedeciendo la tierra y aportando a la planta la humedad necesaria para sobrevivir durante nuestras vacaciones.

Mantener plantas en vacaciones

1. Compruebe que las plantas tienen un buen estado de salud, y si es necesario, efectúe los tratamientos correspondientes.

2. Si sus plantas pueden transportarse, agrúpelas en una sola estancia, por ejemplo, el baño o la cocina. Colóquelas en el fregadero o en la bañera, que llenará de un fondo de agua después de haber bañado los follajes. Coloque las que se quedarán encima del escurridero del fregadero sobre un trozo de fieltro de jardín (se vende en las tiendas especializadas), que se debe mojar con el agua del fregadero.

En las otras estancias, agrupe el máximo de plantas posibles, alrededor de una maceta grande que pese demasiado para moverla, y riéguelas todas con una o varias cuerdas largas, que pasarán de tiesto en tiesto. Prepare barreños bastante grandes para el agua de reserva.

3. Para las jardineras y las plantas que no se pueden mover, existen también sistemas individuales formados por un difusor, cuyo caudal es regulable, y que se conecta a un jarrón lleno de agua o a una botella.

4. Deje una ventana entreabierta para que circule el aire. Si debe cerrar las persianas, intente dejar al menos una entreabierta, porque las plantas necesitan un mínimo de luz. Resistirán mejor el calor en una habitación en penumbra, pero no pueden quedarse totalmente a oscuras.

Consejo: A su vuelta, abra progresivamente las persianas y vuelva a acostumbrar a las plantas a la luz normal en varios días.

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