Los cuidados del bambu o dracaena sanderiana, no son muchos, pero hay que tener en cuenta ciertos aspectos para que evitar las hojas amarillas o las hojas secas.
El bambú es una de las plantas de interior más famosas que se utiliza en la actualidad para decorar distintas estancias, por eso es importante saber cómo cuidarlo. El cuidado del bambú es muy sencillo, pero es necesario tener en cuenta algunas claves para que siempre esté bonito.

cuidados del bambu
Cuidados del bambu
Si quieres tener un bambú en casa debes tener en cuenta algunos aspectos:
- No es necesario que esté en un lugar expuesto directamente al sol, lo mejor es que esté en un lugar con luz pero sin que le dé el sol directamente.
- La temperatura donde esté la planta no debe superar los 30º C de máxima ni los 10º C de mínima.
- La humedad no supone un problema, es posible dejar la planta en lugares tantos secos como húmedos.
- Debemos tener mucho cuidado con el exceso de agua. Para ello, es importante tener el bambú en un jarrón transparente para echar agua hasta el punto donde quedan cubiertas las raíces y no echar más ni menos.
- El agua debe cambiarse una vez por semana cuando el ambiente es caluroso y una vez cada dos semanas cuando las temperaturas son más bajas, para que no se congele.
- Es recomendable echar una vez al mes unas gotas de fertilizante al agua.
- Las hojas cogen polvo por lo que es obligatorio pulverizar agua para que estén limpias. Y si además quieres que brillen puedes pasar un trapo por cada hoja mojado en leche.
- Es importante estar atento a su aspecto, pues puede ser atacado por la cochinilla y algunos hongos, en ese caso lo mejor es acudir a la floristería y comprar un remedio que los haga desparecer.
Cuidados del Bambu Hojas Amarillas
Uno de los aspectos que mas preocupa cuando tenemos un bambu en casa es cuando las hojas amarillas empiezan a aparecer. Esto es un claro síntoma de que la planta no está bien y que puede morir si no la cuidamos. Cuando veamos las primeras hojas amarillas en el bambu, lo primero que haremos será retirar estas.
Si tenemos el bambu en un jarrón de cristal, debemos ver que el agua no presente excesiva suciedad. En caso de que sea así, sacaremos la planta y limpiaremos el jarrón. Una vez limpio cambiaremos el agua, añadiendo cantidad hasta que esta llegue a un centímetro de las primeras hojas. Aprovechando que hemos cambiado el agua, añadiremos un poco de fertilizante para bambu, a ser posible, con alto contenido en nitrógeno. Consulta en tu centro de jardinería el más adecuado en caso de que no lo tengas en casa.
Con estos pequeños consejos, tu bambú siempre estará precioso para ponerlo donde prefieras. Si lo cuidas, tendrás una planta para mucho tiempo.