En este articulo quiero mostrarte una serie de curiosidades sobre los helechos una planta llegada de la era paleozoica y que tras miles de años en la Tierra sigue estando muy presente en muchas zonas de nuestro planeta.
Algunas curiosidades sobre los helechos
Algunas hojas de heléchos han quedado petrificadas en forma de fósiles que tienen nada menos que trescientos sesenta millones de años. ¡Aparecieron mucho antes que los dinosaurios! Son, pues, las plantas más antiguas de la Tierra y las más primitivas. Pero además de viejos, los heléchos son plantas curiosas que tienen vasos conductores de la savia y una estructura con tallos, hojas y raíces, pero que no tienen ni flores, ni frutos, ni semillas.
Los helechos se reproducen por esporas, que se agrupan en unas masas pulverulentas, llamadas soros, que aparecen en el envés de las hojas. ¡Más de uno las confunde con los síntomas de una enfermedad! Estas esporas cuando se siembran dan lugar a un pequeño helécho con hojas distintas y que tiene un sistema de reproducción similar al resto de las plantas dentro del cual se empieza a formar la planta que conocemos como helécho.
Hay heléchos en muchas zonas del mundo, pero la mayoría de los que se cultivan provienen de zonas cálidas, por lo que en invierno hay que protegerlos del frío. Es el caso del helecho Nephrolepis, la variedad más extendida en las casas. En los bosques crecen a la sombra de los árboles, por lo que no toleran que las pongamos al sol.
Los helechos deben estar en un exterior a la sombra en verano y las entraremos dentro de casa en invierno cuando haya riesgo de heladas. Los helechos son un tanto delicados de cuidar porque requieren mucha humedad en el suelo y en el ambiente. Con sólo que te olvides un solo día de regarlos puede estropearse definitivamente un helécho.
Por lo tanto, estas plantas son sólo para los más cuidados y como puedes ver, también en el reino vegetal cada familia es un mundo. Hay jardineros, tanto profesionales como aficionados, que se especializan en alguna de las variedades de Helechos y llegan a tener colecciones impresionantes y ejemplares verdaderamente raros, que son motivo de gran orgullo y de cuidados muy especializados, y con motivo.