Los problemas que pueden tener las plantas pueden ser variados y diversos, pero que a buen seguro afectarán a su desarrollo y correcto crecimiento. Unos serán derivados por la incompatibilidad con el clima, suelo, riego, temperatura, etc. Los parásitos, los hongos, incluso virus entre otras muchas cosas más pueden ser culpables de la mala salud de tus plantas.
Así que en este artículo queremos mostrarte problemas que pueden tener las plantas, esperamos os sea de ayuda.
Problemas que pueden tener las plantas
Saber qué le está pasando a tu planta exactamente es una gran ayuda a la hora de combatir el problema que pueda haber surgido y por ello aprender a diferenciar unos casos de otros puede ser de gran ayuda. Tienes que tener en cuenta algunos conceptos importantes antes de poder diagnosticar a tu planta enferma.
Los factores que pueden causar daños a tus plantas pueden ser:
Fisipatías
Estos problemas se deben a aquellos agentes que no son parasitarios, es decir, por motivos ambientales. Algunos ejemplos podrían ser una incorrecta exposición a la luz solar, un tipo de terreno o tierra inapropiada, un incorrecto riego, tanto por exceso como por falta o sufrir el impacto de altas o muy bajas temperaturas. Estos problemas en las plantas son claramente identificables debido a la aparición de manchas en las hojas y su distribución es bastante uniforme en toda la planta
Plagas
Uno de los problemas más comunes en las plantas y que incide en su crecimiento y desarrollo normal son las plagas o los agentes parasitarios, los cuales vienen provocados por seres vivos. También son fácilmente identificables, dado que poco a poco y progresivamente la planta se ve afectada, de una manera irregular en ciertas zonas de la misma. Muchas variedades son propensas a ciertas plagas, por lo que dependiendo de la cada variedad, será más fácil que le afecte una plaga que otra.
Es importante a la hora de comprar una planta de interior o de exterior saber que plagas son las más comunes para esta variedad, así pudiendo evitar posibles daños en futuras estaciones. Pueden ser desde hongos, insectos, bacterias o ácaros, entre otros muchos y como decíamos, dependerá en gran medida de la variedad de la planta. Algunos de los síntomas más claros de que un planta está enferma es el color amarillento que van tomando las hojas o el marchitamiento, por lo que ante las primeras muestras, hay que actuar para evitar daños irreversibles.
Hay plagas que no son visibles en el tronco o en las hojas de la planta, ya que el agente se encuentra ubicado en la raíz, por lo que es mucho más difícil de detectar y el resultado de su acción se ve a largo plazo en las hojas. De ahí, la necesidad de aplicar de manera inmediata los fungicidas específicos que puedes encontrar en cualquier centro de jardinería para la variedad afectada.
Malas hierbas.
Este tipo de plantas que crecen de manera espontanea cerca de nuestras plantas de interior o exterior, pueden suponer un gran problema para nuestras plantas. En el jardín o en macetas, deben de compartir los recursos disponibles, lo que puede provocar que nuestra planta no reciba los nutrientes o el agua necesaria, dado que estas malas hierbas están absorbiendo parte de ellos. Asimismo, otro factor de riesgo es que transmitan algún tipo de plaga o enfermedad, por lo que la mejor solución es su completa y rápida eliminación.
Esperamos que con estos datos podáis identificar rápidamente los problemas que pueden tener las plantas de vuestro jardín o de interior, para que puedan crecer sanas.